Ricardo Sarmiento

Ricardo Sarmiento es un investigador, director, guionista y dramaturgo. Graduado de la Civica Scuola D’Arte Drammatica de Milán, tiene una Maestría en Cine de Goldsmiths College de Londres. Empezó su carrera profesional dirigiendo obras y óperas de Ionesco, Séneca, Pinter, Pasolini, Shakespeare, Lloyd Weber, Dürrenmatt, Shepard, Mozart, Rubiano, entro otros. En 1995, su montaje de “Romeo y Julieta” obtiene un amplio reconocimiento de crítica y audiencia. En 1996 escribe su primera serie audiovisual. En su carrera como guionista, desarrollada entre 1994 y 2017, incluye títulos como “Hilos invisibles” y “La ley del corazón”. Entre 1999 y 2008 dirigió TV Films para Punch, RCN y Fox. Su obra teatral “El invierno de abril” se estrenó en Nueva York en 2014, presentándose en Corea, Colombia y Estados Unidos, donde ha ganado diferentes premios. Su aproximación original e imaginativa a diferentes medios, reta las visiones convencionales de dirección y escritura, haciendo de él un autor versátil y holístico. Entre 2001 y 2004, durante la segunda administración Mockus, fue Asesor de Políticas Culturales y de las Artes.

“Espacios de Ficción” fue la cátedra que le abrió camino para conocer el Departamento y su equipo profesoral, compuesto por docentes de generaciones diferentes, que buscan desplazar y reinventar las fonteras de la profesión. Gracias a esta cátedra – que combinaba el cine y el diseño – volvió a la docencia, sin dejar sus proyectos creativos independientes.

Desde siempre le llamó la atención la heterogeneidad arquitectónica de Los Andes: la fábrica de sombreros del edificio Richard, el galpón industrial del Z, el camino de piedra contiguo al S1. Son lugares donde se trenzan memorias antiguas – piedra, metal y madera – con la vitalidad de los estudiantes, espacios tan eclécticos como necesarios.

El equipo profesoral, administrativo y técnico de Diseño conforma un equipo motivado por la curiosidad y la pasión, antes que la rutina. Una tribu con ganas de enseñar, de fabricar ideas y proyectos, de transformarlos. Cuyo horizonte siempre será la construcción del país, de la región, la ciudad o el barrio.

Para Ricardo, la universidad es el lugar donde florece la curiosidad de los estudiantes, donde se alimenta esta linfa vital, ampliando sus ganas, su recursividad e imaginación. Además de constituir un espacio de transmisión de conocimiento, de memorias, el Departamento constituye un espacio donde se escuchan y pulsan las nuevas generaciones. En un mundo cada vez más poblado de imágenes, mensajes e información, la escucha sutil es ocasional y efímera. Y no debe ser ser así, la escucha se debe cuidar porque es un bien escaso: escuchar no significa dejar de debatir, ni mucho menos asentir, significa acercarse al otro, aprender a decantar argumentos-

Perfil Académico