El contexto en el que se desarrolla la arquitectura es complejo, con diversas variables. Para abordar la perspectiva y aproximación de la arquitectura a su entorno social, se plantean y cuestionan distintos principios o posiciones fundamentales que han dado lugar a debates relevantes dentro de la disciplina y que, a lo largo de la historia, han generado cambios sustanciales en la manera de pensar y de hacer en los oficios de la arquitectura y la construcción.
Con la intención de generar una permanente curiosidad a partir de la observación y de la apertura al conocimiento, así como una sensibilidad aplicada a las distintas realidades y perspectivas de las aproximaciones al espacio social, el curso se construye a partir de una mirada que busca conocer el pasado para entender el presente. La mirada hacia atrás tiene el propósito primero de comprender el aquí y el ahora. De esa manera, los estudiantes podrán conocer lo ocurrido en diferentes momentos de la historia e identificar situaciones análogas en el presente, para enfrentarse desde una posición propia a la interpretación de cómo el orden social se ve reflejado en la arquitectura.
Bajo esta perspectiva, se darán a conocer ciertas posiciones fundamentales en el planteamiento y el desarrollo de la disciplina de la arquitectura, lo que permitirá comprender el contexto en el que acontece. Revisar y cuestionar estos principios tiene el propósito de generar posiciones éticas y críticas frente al conocimiento y a ciertos paradigmas y convenciones propias de la arquitectura, para de esa manera, poner en valor el entorno plural y diverso, habitado en el pasado y en el que habitamos actualmente.
Las distintas maneras de organizarse que tiene la sociedad hacen que las formas construidas tengan un carácter propio en cada época. La construcción de un itinerario histórico que contemple la forma de manera íntegra, en sus aspectos físicos y simbólicos, desde lo que las civilizaciones han querido que fuera hasta lo que las gentes han hecho de ella, se convierte en un fundamento para entender la arquitectura y la ciudad.
En este entorno se quiere reafirmar la conciencia de que la historia urbana y arquitectónica no puede ser ni la historia de las construcciones, ni la historia de las sociedades, sino la de su mutua relación. Implica el escoger acontecimientos en donde escenarios construidos de la historia de la arquitectura y la ciudad tienen el poder de definir la cultura de habitar. Es la intención de confrontar la forma de la arquitectura y la ciudad con la experiencia de habitarla, una perspectiva que enlace la historia de las formas con la de sus hábitos y representaciones.