Concursos de arquitectura: Reflexiones, consejos y logros

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Laura Daniela Murillo

Manuela Molina, Maria Camila Martinez y Camila Joaqui, son egresadas del programa de Arquitectura. Recientemente, obtuvieron el primer puesto en el concurso Pavilion Workplace 2023 en la categoría profesional y recibieron este reconocimiento en el Pabellón Alemán en Barcelona. Además de hablar sobre su propuesta para este concurso que reunió alrededor de 125 propuestas de países como Italia, Dinamarca, Portugal y España, nuestras egresadas comparten con nosotros aprendizajes y consejos para aplicar en el campo de los concursos de arquitectura.

Camila Joaqui y Maria Camila Martínez en la ceremonia de premiación del Pavilion Workplace. Fotos por Anna Mas.
“Creo que más que un aprendizaje me deja una reflexión, que recae sobre la importancia de reforzar y cultivar conocimientos y herramientas por medio de estos concursos que se convierten en ejercicios rápidos pero fundamentales para nuestra profesión de arquitectos.”

ARQDIS: ¿De dónde surgió el interés por participar en este concurso?

Nuestro interés por participar en concursos se originó tras graduarnos de arquitectura a finales de 2019. En ese momento, todas nos encontrábamos en la búsqueda de empleo y en el inicio de nuestras carreras profesionales.

Durante este período de búsqueda de empleo, decidimos participar en nuestro primer concurso internacional, Kaira Looro, que consistía en diseñar un Centro de Emergencias y Operaciones en África. En esta primera oportunidad, recibimos una mención de honor otorgada por Kengo Kuma, lo cual fue una sorpresa muy gratificante para todas nosotras.

Desde entonces hemos seguido participando en distintos concursos y hemos ido armando un portafolio que gira sobre todo en torno a la narrativa del proyecto acompañada por el esfuerzo de sobresaltar las ideas y conceptos por medio de una representación gráfica identitaria.

Para el desarrollo de los concursos somos un equipo de 4 arquitectas egresadas de la Universidad de los Andes, Manuela Molina, Maria Camila Martinez, Camila Joaqui y Silvia Ruiz, con quienes conformamos nuestro colectivo mildoscientoscinco.  Con este, vemos la oportunidad de compartir el proceso que hay detrás de la creación de cada una de las propuestas.

ARQDIS: ¿De qué trataba el proyecto?

El concurso, organizado por USM Modular Furniture y ADEYAKA en conjunto con la Fundación Mies Van Der Rohe, buscaba reflexionar sobre los espacios de trabajo y las oficinas teniendo como escenario el Pabellón Alemán en Barcelona y utilizando los muebles USM.

Para la propuesta Pavilion Workspace, los módulos USM forman una gran single piece articulada a lo largo de todo el pabellón. Queríamos generar un elemento que se desvaneciera a medida que creciera en altura y además que poco a poco se fuera transformando en el espacio para dar respuesta a diferentes necesidades.

Abordamos la idea siguiendo 3 estrategias de diseño: Utilizar el contraste, integrar y respetar lo preexistente y hacer una propuesta radical: es decir, más allá de lo funcional.

En cuanto a su composición y con la idea de establecer un claro contraste entre lo existente y lo nuevo, propusimos la implantación del proyecto como un anillo cerrado que configura el espacio y encapsula las diversas actividades en contraposición con la planta abierta del pabellón. Para esto, reproducimos un mismo módulo de USM en toda su estructura mostrando de igual forma la versatilidad del sistema.

La transformación a lo largo de la propuesta permite la flexibilidad de espacios que resultan en la caracterización de diferentes usos, como áreas de trabajo grupal e individual, así como ocio. Esta propuesta sigue el concepto de un espacio conectado que promueve la idea de un área de trabajo común.

Adicionalmente, buscábamos un diseño donde el color se convirtiera en un elemento compositivo, contrastando los tonos y texturas sobrios existentes del pabellón con los colores sólidos y primarios que se encuentran en los muebles de USM. Visualmente, la idea de unidad se realza mediante el uso de azul en el zócalo de toda la pieza grande y amarillo para las plataformas adyacentes, resaltando la distinción de usos.

ARQDIS: ¿Cuál fue el reto más relevante y cómo lo abordaron?

A medida que desarrollamos la idea conceptual del concurso, nos enfrentamos al desafío de crear una propuesta visualmente sencilla que, al mismo tiempo, pudiera transformarse para generar espacios con diversas funcionalidades, todo ello manteniendo la sensación de unidad como un elemento único.

Desde entonces hemos seguido participando en distintos concursos y hemos ido armando un portafolio que gira sobre todo en torno a la narrativa del proyecto acompañada por el esfuerzo de sobresaltar las ideas y conceptos por medio de una representación gráfica identitaria.

ARQDIS: ¿A qué se dedican actualmente?

Manuela Molina: Actualmente trabajo de tiempo completo como arquitecta en MALLOL Arquitectos una firma de diseño Panameña con más de 40 años de experiencia dedicada al diseño, enfocada en arquitectura, interiores y urbanismo. En paralelo, también trabajo  en tiempos libres en proyectos freelance con una empresa de diseño de interiores y mobiliario en Miami, Estados Unidos.

María Camila Martínez: Estoy realizando mi investigación de tesis en etnografía arquitectónica para la maestría en Comunicación Arquitectónica de la Universidad Politécnica de Madrid. A la vez, estoy trabajando en un estudio de arquitectura madrileño llamada gon architects donde me encargo del área de comunicación y prensa. Busco acompañar mi práctica con proyectos independientes donde pueda realizar exploraciones gráficas.

Camila Joaqui: Trabajo en Labóh, una agencia de comunicación y relaciones públicas especializada en arquitectura y diseño, ubicada en Barcelona. Nuestra labor se centra en el desarrollo de estrategias de comunicación y prensa, a nivel internacional y local, para diversos estudios, marcas e instituciones dentro del sector.

Además, en proyectos puntuales, trabajo con Actar Publishers, una editorial enfocada en arquitectura, urbanismo y paisajismo, en donde me encargo del concepto y diseño de distintas publicaciones editoriales, participando en cada etapa del proceso, desde la concepción hasta la ejecución.

ARQDIS: Saber comunicar ideas es algo fundamental a la hora de participar en concursos. ¿Qué consejo le darían a alguien que está iniciando en el ámbito de los concursos para lograr esta habilidad?

Manuela Molina: Soy fiel creyente en que una buena representación puede ser un componente decisivo a la hora de presentar una idea, es la forma en que el jurado va a preocuparse por observar y analizar la propuesta, de ir al detalle.

En cuanto a concursos, mi primer consejo es tener un moodboard con ideas de representación objetivo y referentes desde el comienzo, esto se convierte en una guía de qué programas son los mejores para usar, cómo modelar la idea, etc. Y como segundo consejo sería el de no tenerle miedo a arriesgarse con algo diferente, explorar medios, texturas, nuevas herramientas; que a mi modo de ver es lo refrescante de los concursos, atreverse a proponer algo fuera de lo normal.

María Camila Martínez: En los concursos, son las planchas las que comunican la totalidad del proyecto. Por esta razón, considero fundamental establecer, desde el inicio de la concepción de la idea, una narrativa clara y coherente a través de cada elemento dispuesto en estas láminas. La curaduría y representación en la lámina deben ser los medios para comunicar de manera efectiva.

Camila Joaqui: Para concursos de arquitectura, es esencial comunicar la idea desde todos los distintos frentes. Mi consejo para quienes se inician en este campo sería considerar cómo cada parte de la propuesta, desde el proyecto en sí hasta su representación gráfica y panel de presentación, se complementa, respalda y alinea para construir una misma narrativa.

ARQDIS: ¿Qué aprendizaje les dejó esta experiencia?

Manuela Molina: Creo que más que un aprendizaje me deja una reflexión, que recae sobre la importancia de reforzar y cultivar conocimientos y herramientas por medio de estos concursos que se convierten en ejercicios rápidos pero fundamentales para nuestra profesión de arquitectos.

María Camila Martínez: Siempre son muchos los aprendizajes después de un concurso: el crear un workflow que funcione estando en remoto con el equipo, el ampliar el bagaje en términos de referentes gráficos y proyectuales y el saber crear una narrativa completa en torno a un concepto. Esta en concreto me dejó un gran aprendizaje: los concursos como estos son la oportunidad perfecta para plantear ideas radicales, arriesgadas y contundentes.

Camila Joaqui: Esta experiencia reafirma lo que mencionaba anteriormente: mantener una narrativa constante en todos los niveles, donde cada detalle contribuye hacia un objetivo común, hace toda la diferencia.

ARQDIS: Para terminar, ¿Qué le dirían a alguien que quiere estudiar Arquitectura en la Universidad de los Andes?

Manuela Molina: Ahora viendo en retrospectiva mi paso por la universidad le recomendaría a los nuevos estudiantes que se reten con cada materia, que investiguen y sean curiosos, al final del día uno como estudiante es el que decide que tanto provecho sacar a todos los recursos que la universidad brinda.

María Camila Martínez: Le recomendaría disfrutar de cada clase y aprovechar la oportunidad de explorar lo multidisciplinar con cada proyecto académico. Animo a hacer preguntas y cultivar la curiosidad, así como a aprovechar al máximo los recursos que la universidad proporciona.

Camila Joaqui: Como estudiante, le recomendaría aprovechar al máximo todos los recursos que la facultad tiene para ofrecer: talleres, grupos de investigación, actividades, entre otros. Explorar desde el principio diferentes experiencias dentro del campo de la arquitectura le permitirá identificar los aspectos que le apasionan más dentro de la profesión y desarrollar las habilidades necesarias para ello.

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