SauColors fue finalista en el ORTA Prize for bioinspired textiles processes
Catalina Villabona Triana y Valentina Osorio
Actualmente uno de los principales factores de contaminación de las aguas fluviales proviene del volcamiento del tinte industrial color azul utilizado en los procesos de tintura de la industria del denim. El 98% del índigo sintético que se produce es utilizado por la industria textil. Este colorante contiene hidrosulfito de sodio y soca cáustica, la cual es conocida por su alta toxicidad.
Ante esta problemática, estudiantes de Diseño de la Universidad de los Andes desarrollaron SauColors, un pigmento biológico que no es tóxico, no contamina y que podría remplazar los químicos utilizados en el mercado del denim. Cada minuto se producen más de 570 pares de jeans, lo que implica que anualmente se fabrican y venden más de 300 millones de estas prendas.
SauColors surge tras observar las heces de color azul de una mirla y descubrir que este singular color se produce por una reacción biológica desencadenada por ingesta del fruto del saúco por parte de las aves. Lo anterior desencadenó una investigación cuyo objetivo fue entender cómo se lograba el cambio de color del violeta al azul índigo en su sistema digestivo. El proyecto, por tanto, imita este asombroso fenómeno natural, con un proceso que potencializa las antocianinas del fruto del saúco. Cuando este pigmento entra en contacto con una solución alcalina, se torna azul.
El proyecto, por tanto, imita este asombroso fenómeno natural, con un proceso que potencializa las antocianinas del fruto del saúco. Cuando este pigmento entra en contacto con una solución alcalina, se torna azul.
SauColors fue creado por los estudiantes Paula Orozco, Samuel Echeverri, Nicolás Páez, Luis Roa y Pablo Leal en el curso Estudio 7: Biodesign Challenge, liderado por las profesoras Giovanna Danies, bióloga y microbióloga, y Carolina Obregón, diseñadora sostenible, ambas profesoras del Departamento de Diseño de la Universidad de los Andes.
Además, tiene la posibilidad de transformar el punto más tóxico de la cadena de valor textil y crear un modelo de producción sostenible para la quinta industria más contaminante del mundo. Este proyecto abre el camino para el desarrollo de futuras investigaciones de procesos textiles que incorporen biodiseño, con el fin de que los mismos sean implementados en las industrias.