“El dibujo de observación nos sirve para percatarnos, entender y recordar”. F. Ching.
El dibujo de observación implica percibir, analizar y representar algo real o una idea, y en este proceso la relación entre el cerebro, el brazo y la mano está en absoluta sintonía con el lápiz para finalmente crear un nuevo objeto: el dibujo. Este curso considera fundamental adiestrarse en el dibujo de observación y –sobretodo- aprender a mirar, capturar lo visto, sus proporciones y las relaciones con su entorno físico o su esencia en lo imaginado, y dejar un registro que, con la práctica, el rigor y la persistencia, permitirá la misma habilidad y naturalidad que tenemos al escribir o al conversar.
“La clave es volver a mirar como si fuera la primera vez, pero sin olvidar lo aprendido a lo largo del camino de la experiencia y de la vida”. J. Berger