El curso explora las relaciones y narrativas de coexistencia entre seres sintientes, humanos y no humanos, llevadas a espacios públicos a través de pabellones e instalaciones que persigan una agenda crítica. Hemos abordado la idea de nuevas estructuras familiares multiespecie, como una observación de la cultura contemporánea y la posibilidad que tiene la arquitectura de mediar entre diversas formas de vida. También, hemos indagado sobre la idea de los fermentos, la relación tan cotidiana y artesanal que existe con ciertas bacterias, a través de dispositivos críticos y un pabellón construido de manera colectiva.
Para esta versión, el curso se enfoca en una exploración botánica alrededor de la flora neotropical y sus relaciones con múltiples especies distintas. Con especial atención a la ilustración científica y la investigación etnobotánica, se proponen arquitecturas de escala intermedia que favorecen una relación menos antropocéntrica y más abierta a la creación de acuerdos entre especies. El hilo conector del taller es el reconocimiento de la diversidad, entendida como un marco de relación extendida, no sólo ecológica, sino técnica, social y cultural, como una forma de reconciliación social, entendimiento del territorio y una posibilidad para actualizar preceptos prácticos en proyectos que actúen de manera más simétrica a la realidad colombiana.