#OrgulloArqDis
Catalina Villabona Triana
ARQDIS: ¿Quién es Michelle Mildenberg?
Michelle Mildenberg: Nací en Bogotá, en una familia con orígenes muy distintos, cada uno de mis abuelos proviene de un continente diferente, pero mis papás, mi hermano y yo nos entendemos de Bogotá. Estudié en el Liceo Francés porque mi abuela era Argelina y en mi casa se hablaba francés, toda mi vida viví en Nicolás de Federmán, abajito del Campín. Cuando me iba a graduar del Colegio tenía en mi cabeza estudiar aviación, geografía o diseño. Un día mi mamá me dijo que fuéramos a dar una vuelta por los Andes, ella es muy buena amiga de Alberto Miani quién era el Decano de Arquitectura y Diseño en ese entonces. Alberto nos dio una vuelta por el campus y así terminé decidiéndome por Diseño.
Después de terminar diseño en los Andes viajé a Berlín a estudiar alemán y a evaluar si hacía una maestría, pero no me gustaron las universidades alemanas. Un año después probé suerte en Inglaterra, en donde me gané una beca para hacer la maestría en Comunicación Visual en Central Saint Martins. Durante estos años realicé una colección de fanzines que exploraban intersecciones entre la construcción de la feminidad y la tecnología en escenarios especulativos y además, trabajé como investigadora para Louis Vuitton Moët Hennessy, específicamente para sus marcas Moët et Chandon y Veuve Clicquot. Al terminar la maestría empecé a mover mi trabajo de dibujo en redes sociales y poco a poco empezaron a llegar clientes. Un año después decidí que solo me dedicaría hacer ilustraciones comerciales.
Hace un año y medio, en un impulso, cuando estaba evaluando la idea de devolverme a Colombia, me mudé a Ámsterdam. Aquí conocí a mi pareja. En ese momento él estaba terminando una maestría en Diseño, Cine y Propaganda llamada Shadow Channel en el Sandberg Insitute. Empecé a ir regularmente a los eventos de la universidad y hablando con los profesores me antojé de inscribirme en el programa. Finalmente fui reclutada para la siguiente versión de esta maestría, que se llama Resolution.
En la actualidad soy tutora invitada del pregrado y las maestrías del Departamento de Emprendimiento Creativo en Central Saint Martins. Allí enseño metodologías de investigación por medio del dibujo y la retórica.
Además de la ilustración me interesa la investigación. En los últimos cuatro años he estudiado al cuerpo y el género en contextos tecnológicos, biopolíticos y geopolíticos de opresión. A estos temas respondo con distintos medios: dibujo, animación, poesía, ficción o sonido. El enfoque inicial de la investigación fue el diseño especulativo, lo que me llevo a encontrar escenarios que sólo tenían cabida en contextos e imaginarios europeos. Al darme cuenta de esto cambié el encuadre de mirada puesto que me interesa pensar estos temas desde y para Colombia y Latinoamérica. En este momento el propósito general (o vago) de la pesquisa es crear una plataforma de contenidos para adolescentes en Latinoamérica que aborde temas como el cuerpo, la tecnología y el territorio. Esto de la mano de un laboratorio de investigación que me permita generar los contenidos.
ARQDIS: ¿Recuerda cuándo surge el interés por la ilustración? ¿Por qué te apasiona?
M.M: Quería ser dibujante desde muy pequeña, pero fue una práctica que mantuve al margen de todo. Nunca imaginé que fuera una profesión viable económicamente. La veía como un complemento del diseño gráfico y el branding. Después de graduarme busqué trabajo en diseño de servicios, consultoría de negocios y diseño gráfico. En este proceso me di cuenta que ilustrar era lo que me hacia sentir realizada.
Pienso que mi pasión por la ilustración empezó cuando la utilicé como medio para realizar una cinematografía DIY. No podía hacer una película a partir de video, pero si podía crear universos por medio del dibujo y hacer mis propias representaciones de una historia con imágenes.
Siempre he llamado imaginario a la combinación de imágenes y ahí está la clave de mi interés por la ilustración, la posibilidad de crear imaginarios que solo pueden existir por medio del dibujo. La técnica, el color y la composición, van y vienen. Solo son útiles para crear recursos gráficos en función a la sensación que se quiere en un imaginario.
ARQDIS: Has hecho ilustraciones y animaciones para empresas de renombre internacional como The New Yorker, WeTransfer y The New York Times. ¿Qué de tu formación como diseñadora crees que fue clave en el éxito de tu proceso laboral?
M.M: Si miro para atrás, de las cosas más importantes en mi formación como diseñadora fue la constelación de temas que pude armar y que no son necesariamente de diseño o arte, pero sí indispensables para la práctica del diseño, por ejemplo: entendimientos en ciencia, literatura, ciencias sociales, política, emprendimiento, etc. Esta educación fue fomentada por la Universidad de los Andes, en donde muchas veces me cuestioné cuándo estaba haciendo diseño y cuándo otra cosa.
Si miro para atrás, de las cosas más importantes en mi formación como diseñadora fue la constelación de temas que pude armar y que no son necesariamente de diseño o arte, pero sí indispensables para la práctica del diseño.
Como ilustrador/a, no requieres plantear una postura critica de un tema, especialmente si trabajas en el mundo de las comisiones. No obstante, siento que mi práctica ha sido interesante para mis clientes porque han encontrado una voz, una postura, una temática y ejercicios de retórica en mis ilustraciones.
La exploración e investigación que hay detrás de mis creaciones han hecho que los clientes que me contactan se interesen en lo que hago porque encuentran en mi trabajado temas que son importantes para ellos. Por ejemplo, para The New York Times trabajé con el tema del embarazo; para New Yorker mujeres esenciales en la historia de la música que han sufrido opresiones; para Wetransfer creé el fondo del día de la mujer; para Medium hice una colección de ilustraciones para una sección llamada “Unruly Bodies” con textos sobre corporalidades alternativas; para Vans hice una colección de ilustraciones de mujeres deportistas y así. Esto quiere decir que los sistemas sociales en donde contextualizo a mis personajes son importantes para mis clientes y que buscan definitivamente una perspectiva al respecto, más allá que una simple translación texto-imagen.
El segundo elemento que considero muy importante en la construcción de mi carrera es la disciplina: dibujar mucho, dibujar mal, pero dibujar siempre, al menos un dibujo al día. Lo que parece un dibujo insignificante, será útil para mirar de nuevo y mejorar. Esto es lo que te permite como un ilustrador crear un estilo. Me pasa mucho que algunos amigos que empiezan a ilustrar se frustran rápidamente por que no tienen un estilo con el que estén satisfechos. La clave es entender que es un proceso que toma tiempo, a lo mejor años y no es algo que descifres en un día y luego se lo apliques a todas tus ilustraciones subsecuentemente.
ARQDIS: Te interesa la creación de narrativas en torno a las experiencias de género y al cuerpo en contextos de guerra. Cuéntanos más de esto.
M.M: Como lo enuncié antes, éste es el tema que investigo en la maestría. En este momento estoy recopilando información proveniente de diferentes actores y miradas del conflicto armado en Colombia. Me interesa ahondar en los factores geopolíticos, biopolíticos y tecnológicos que han afectado, modificado, controlado y violentado los cuerpos, en este caso, de mujeres. Mi enfoque se centra en contar la aparición de narrativas de liberación, historias de fuerza y resistencia que soportan los tiempos de guerra y dejan legados en Colombia.
ARQDIS: Tu portafolio profesional se mueve entre ilustración, animación, el video y el diseño sonoro. ¿De qué proyecto te sientes orgullosa? ¿Por qué?
M.M: Comparto una animación que me gusta mucho, Transgressions, la hice cuando llegué a Ámsterdam. Me sentía desconectada de la ciudad y casi en un lugar surreal. Del miedo a recorrer y reconocer la ciudad empecé a tener tensión en los músculos y a soñar en exceso, así que me obligué a perderme en bicicleta hasta entenderla. Terminaba en potreros por la carretera, en lugares muy raros e incluso en espacios privados en los que se suponía no debía estar. Por eso la llamé Transgresiones.
ARQDIS: Recomiéndanos un libro, una película y una cuenta de Instagram.
M.M: Un libro: Nueva ilustración radical de Marina Garcés (ilustración aquí se refiere a “enlightment”)
Una película: La Ciénaga de Lucrecia Martel
Una cuenta: @resolution1921
ARQDIS: Para terminar, ¿qué le dirías a una persona que está interesada en estudiar diseño en la Universidad de los Andes?
M.M: Que se sienta confiada, es una excelente carrera y el Departamento cuenta con un gran cuerpo de profesores, muy diversos, que cuentan un nivel altísimo reconocimiento internacional. Es importante confiar en nuestras instituciones y en el conocimiento que allí se genera. Creo que es necesario formar posturas críticas desde Colombia y Latinoamérica, dejar de mirar hacia afuera, especialmente hacia el norte, poner en duda que ellos son los principales generadores de conocimiento alrededor del diseño. La Universidad de los Andes permite acceder a un conocimiento local único y de una calidad excepcional. Yo no vine a Europa para que me enseñen algo nuevo, vine a socializar mi postura con otras posturas diferentes sin dejar de lado de mi origen.
Michelle compartió con ARQDIS Uniandes otros proyectos de su trayectoria profesional que le han producido mucha satisfacción ya sea por la narrativa que presentan o por su razón social. ¡Que los disfruten!