Entrevista a Marcel Negret #OrgulloArqDis
Catalina Villabona
El pasado mes de septiembre de 2021 los medios de distintos lugares del mundo registraron las inundaciones del metro de Nueva York (Estados Unidos). Estas imágenes impactantes, con un toque apocalíptico, recalcaron que el cambio climático es una realidad y que como especie somos vulnerables. A partir de este hecho, un reporte publicado meses antes por el RPA (Regional Plan Association) en el que se identificó y cuantificó el número de estaciones de metro afectadas ante la posibilidad inminente de inundación a causa de lluvias extremas tomó relevancia y con este Marcel Negret, egresado del Departamento de Diseño, quien lideró la generación del reporte.
Con la intención de conocer a Marcel y comprender más acerca de su ruta profesional lo contactamos y entrevistamos. Esto fue lo que nos contó.
La entrevista
ARQDIS: ¿Quién es Marcel Negret?
Marcel Negret: Nací en Indiana, pero crecí en Bogotá. Soy rolo, llevo a Bogotá en mi corazón, me hacen falta los cerros y cada vez que tengo una excusa voy a visitarla. Me crie en el centro, en la Candelaria y estudié en un colegio bilingüe ubicado en el norte de la ciudad. Esto me permitió ver y conocer la realidad del centro de Bogotá en los 90´s y también la realidad de mis compañeros de colegio del norte. Yo no era ni de un mundo, ni del otro. Hoy en día creo que este contacto con perspectivas diversas fueron claves en mi vida.
Mis papás son académicos, los dos fueron profesores de los Andes, ya están retirados. Ellos hicieron sus estudios de posgrado acá, en Estados Unidos, por lo cual venía recurrentemente. Además, en los veranos, mi papá trabajaba en un laboratorio en Chicago, así que durante estas estancias asimilé y me familiaricé con la cultura de Estados Unidos. Cuando terminé el pregrado en diseño en los Andes trabajé como diseñador industrial, principalmente para agencias de publicidad que hacían merchandising para bancos o grandes empresas. Fue una experiencia interesante porque me permitió entender las ecologías de producción local y fomentar enlaces entre disciplinas y procesos de manufactura. Sin embargo, sentía la urgencia de explorar con profundidad el concepto de desarrollo sostenible, tanto ambiental como social. A la vez tenía mucha curiosidad por estudiar la manera en que operan las ciudades – lugar donde el diseño confluye con sistemas sociales y económicos – y la necesidad de adaptar las mismas ante los cambios ambientales que se avecinan.
En ese momento estaba interesado en hacer un posgrado fuera del país y dije: “me voy a ir a una ciudad de Estados Unidos a ver qué sale” y la elegida fue Nueva York, porque me brindaba muchas opciones y yo no tenía claro exactamente lo que quería hacer. En N.Y. había una buena concentración de universidades: Columbia, Pratt, NYU, entre otras. Así que terminé viniendo para acá en el 2012, ya hace 10 años. Al principio trabajé en landscaping, como dibujante arquitectónico paisajístico y terminé decidiéndome por la maestría en Pratt y así, una cosa llevó a la otra y ahora estoy aquí en la RPA.
ARQDIS: ¿Cómo fue tu experiencia en los Andes?
M.N.: Por mucho tiempo tenía la idea de que iba a estudiar arquitectura y a último momento cambié de decisión porque tuve la oportunidad de visitar los talleres y me enamoré de las máquinas y dije: “Estos arquitectos haciendo todas sus maquetas en cartón paja y mientras tanto los diseñadores están haciendo cosas más interesantes con termoplásticos y metalmecánica”, entonces terminé estudiando diseño industrial. En retrospectiva, quizás no fue una decisión completamente práctica ya que la combinación de arquitectura y planeación urbana y ambiental puede ser percibida como algo más consistente en una hoja de vida. Sin embargo, el entrenamiento que tuve en el programa de diseño ha sido completamente pertinente para muchas de las cosas que hago hoy: pensamiento sistémico, entender conceptos de secuencialidad y el ciclo de vida del producto, son herramientas aplicables al contexto de planeación urbana. También creo que hay un énfasis muy importante en el programa de diseño sobre human-centered design y cuando hablamos de ciudades es clarísimo que esto es fundamental. Eso fue muy importante, para brindar una solución técnica o de infraestructura física, hay que primero entender el componente humano, en términos socioeconómicos, culturales, y físicos
El entrenamiento que tuve en el programa de diseño ha sido completamente pertinente para muchas de las cosas que hago hoy: pensamiento sistémico, entender conceptos de secuencialidad y el ciclo de vida del producto.
ARQDIS: ¿Qué es la RPA y cómo te vinculaste a esta organización?
M.N.: Llevo tres años trabajando como planeador senior en la Regional Plan Association. La RPA es una organización sin ánimo de lucro, un nonprofit, que tiene mucho renombre. El próximo año cumple su primer centenario. Fue creada en 1922 como respuesta a la implementación del plan metropolitano en la ciudad de Chicago, pues esto generó la preocupación de que Nueva York perdería su liderazgo. El objetivo inicial de la RPA era documentar en términos cuantitativos y estadísticos la zona metropolitana de Nueva York en cuanto a: población, uso de la tierra, infraestructura, transporte, espacio abierto, etc. Cada generación de la RPA desarrolla un plan estratégico regional, el primero fue en los treinta, el segundo en los sesenta, el tercero en los noventa y el más reciente se lanzó hace cuatro años. Yo llegué a la RPA recién se había publicado el cuarto plan estratégico con la intención de implementar las recomendaciones que están ahí.
Terminé vinculado a la RPA después de finalizar mi maestría en Urban and Environmental Systems Management en la escuela de arquitectura de Pratt Institute en Brooklyn. Me llamó la atención porque cultivaba un pensamiento sistémico y porque se centraba en entender el nexo que existe entre el ambiente natural y el construido. Retrocediendo en el tiempo, en un momento contemplé estudiar arquitectura del paisaje, de hecho, trabajé en pequeñas firmas haciendo terrazas verdes y jardinería residencial. Sin embargo, me di cuenta de que tenía curiosidad por explorar opciones fuera del marco del diseño, quería entender cómo influyen las políticas y el marco regulatorio en las ciudades, cómo operan y cómo estos procesos se intersectan. Estas reflexiones me llevaron a buscar un posgrado que no estuviera específicamente asociado al diseño, sino que complementará la experiencia y las capacidades que yo venía adoptando.
ARQDIS: ¿En qué has trabajado en la RPA?
M.N.: La organización tiene cuatro áreas de trabajo: gobernanza, transporte, energía y medio ambiente. Principalmente me he desempeñado en el área de transporte, particularmente en lo que respecta a infraestructura, trenes de cercanías y al sistema de metro. También he trabajado en el área de vivienda y de uso de tierras, pero siempre teniendo en cuenta la intersección con transporte y con infraestructura de tránsito público. Me he resistido intencionalmente a que me clasifiquen en alguna de estas áreas, no quiero ser “el personaje que se enfoca solo en vivienda” porque mi formación es sistémica por naturaleza.
ARQDIS: En la página de la RPA el uso de GIS para comunicar la lectura de situaciones problemáticas es clave ¿nos podrías hablar del valor de esta herramienta?
M.N.: Juan Camilo Osorio, arquitecto colombiano, fue quien me introdujo en el mundo de las bases de datos o sistemas de información geográficos (GIS). A él lo conocí en la maestría en Pratt, fueron él y una colega quienes crearon el grupo de investigación Spatial Analysis and Visualization Initiative (Pratt S.A.V.I.).
Yo siempre he querido hacer música, soy baterista y he tenido varios proyectos de bandas. Cuando vi a Juan Camilo en Pratt fue muy emocionante, pues lo reconocí de mis épocas musicales. Él era el baterista de una banda que se llamaba Ultrágeno, que en los noventa fue icono de Rock al Parque y de la ciudad. Entonces cuando lo vi fue como “viejo usted es el baterista de Ultrágeno”. Desde ese momento me le pegué a la pata a Juan Camilo y sí, me mostró la importancia del dominio de esas herramientas y del poder que tienen como medio para llegar a un fin.
Ese encuentro fue oportuno, como también el momento en el que comencé a hacer la maestría. Precisamente en el 2012 el alcalde de la ciudad, Bloomberg, firmó la ley de datos abiertos. Esta exigía a todas agencias que estaban produciendo bases de datos que las publicaran en una plataforma de libre acceso con la intención de ofrecer mayor transparencia y hacer visible la rendición de cuentas. También esta ley incentivó la innovación pues permitió que estudiantes como yo tuvieran a su disposición datos que usar para crear nuevas cosas. Podría decir que fui un early adopter de esta plataforma y exploté. Desde entonces me he familiarizado íntimamente con lo que hay en esas bases de datos y lo que se puede hacer con ellas, lo cual me ha brindado ventajas en este mundo laboral.
Lo importante es no perder la noción de que la herramienta es un medio para llegar a un fin.
ARQDIS: Mencionaste que la RPA inicialmente se creó para entender la región metropolitana de Nueva York por medio de datos y estadística. Hoy en día estos insumos cuantitativos soportan las investigaciones y reportes que generan y además son la base para la formulación de políticas públicas ¿nos podrías contar más de esto?
M.N.: Las siglas de la RPA son Regional Plan Association, pero también decimos que representan al modo como operamos: Research Planning Advocacy. Siempre partimos de una pregunta de investigación, miramos y analizamos los números, mapeamos los hechos, los cuantificamos y tabulamos para entender el problema desde una perspectiva de planeación. Cuando hay más claridad con relación al tema, se socializan los resultados en comités y ante la junta directiva, la cual, es bastante extensa y está conformada por personas que tienen influencia en las decisiones de política pública. Otro factor que nos facilita incidir es la reputación, la RPA cuenta con 100 años de historia. Cuando decimos algo, la gente nos busca, cuando publicamos un reporte o un análisis, la gente nos lee.
Un ejemplo claro es que hace un año sacamos un reporte acerca de las Accessory Dwelling Units o microviviendas. Esta tipología de vivienda responde a la necesidad de revertir un fenómeno inmobiliario que va más allá de la zona metropolitana de Nueva York, afecta al país entero, y que se origina por las prácticas de usos de tierras excluyentes, concebidas a principios del siglo pasado, que explican muchas de las disparidades, no solamente socioeconómicas, sino también raciales y de segregación que existen en este país. Este fenómeno no solamente tiene los impactos sociales que ya referencié, sino que, además, en términos de uso del suelo y transporte, es muy ineficiente. Ante esto, una propuesta lógica es tratar de incentivar la densificación por medio de la construcción de Accessory Dwelling Units y apoyar la transformación de espacios como los basements o las azoteas de forma segura.
Entonces, realizamos un reporte cuantitativo de análisis de needs assessment que nos permitió demostrar que la región podría estar produciendo cientos de miles de unidades de vivienda adicionales en toda la zona metropolitana en el transcurso de 20 años. La publicación del reporte fue un catalizador pues había representantes políticos que estaban pensando en esta situación problemática y terminó en la creación de la coalición New York State ADU Coalition, a la cual se vinculó una asambleísta del estado de Nueva York, un senador representante de este mismo estado y otros políticos. De este modo, la propuesta entró como proyecto de ley, en este momento está en debate y a su vez ha repercutido en procesos legislativos de estados vecinos como Connecticut.
ARQDIS: Háblanos del reporte que generaste acerca de la posibilidad inminente de inundación del metro de Nueva York.
M.N.: Más allá de explicar el reporte, que se puede consultar en la web de la RPA, me interesa resaltar la necesidad de involucrar el pensamiento sistémico y la interseccionalidad en la planeación: el agua no respeta los distritos políticos o las jurisdicciones de las agencias. El subway lo administra The Metropolitan Transportation Authority (MTA), agencia controlada por el gobernador, es decir, tiene una jurisdicción estatal. No obstante, la ciudad, las calles y otros tipos de regulaciones están a cargo de las dependencias de la alcaldía. Lo anterior genera una segmentación de jurisdicciones que no ayuda a tener una solución estratégica frente al manejo del agua en el subway.
La palabra clave acá es cooperación: Inter-Agency Cooperation. Es decir, tiene que haber una forma de gestionar una cooperación entre el MTA, agencia que controla y maneja el subway; el Department Of Transportation (DOT), dependencia que regula lo que pasa en los espacios públicos, las aceras, la calle; el Department of Environmental Protection (DEP), encargado del sistema de alcantarillado y el Department of Sanitation (DSNY), responsable de recoger la basura y de que las entradas de los alcantarillados no estén bloqueadas. Este tema de las basuras fue parte del detonante de la inundación pues se acumularon e impidieron que el agua saliera por los sistemas de alcantarillado.
Por otro lado, hay acciones que se pueden tomar desligadas de la infraestructura gris o tradicional. Es posible, por medio de infraestructuras verdes, capturar y retener agua temporalmente hasta que pase el momento de lluvia y después dejarla salir. Este programa Green Infrastructure del DEP esta implementado desde el 2010, pero es necesario reevaluar sus métricas para asegurar retener en el asfalto y en las propiedades privadas cierta cantidad de agua. El DEP está encargado de implementar una serie de reglas y métricas que obliguen a los nuevos desarrollos a manejar X cantidad de agua en términos de volumen y a diseñar sistemas dentro de los edificios que regulen y capturen lluvia on site y así minimizar los desbordamientos de agua. El MTA, por su parte, ha invertido en bombas artificiales (Pump Stations) capaces de bombear el agua desde el interior de la estación hacia fuera. Podrían hacer otros cambios como elevar las plataformas y tratar de sellar mejor las entradas de agua.
Es necesario implementar muchas acciones simultáneamente: manejar el agua en la propiedad privada; hacer modificaciones en las aceras, las calles y en la misma infraestructura de los metros, crear asociaciones, etc. Tiene que ser una estrategia multidisciplinar, interseccional y sistémica.
ARQDIS: Es claro que te interesa incentivar la interacción entre infraestructuras grises y verdes en la planificación ¿tiene esto algo que ver con tu interés investigativo en temas de resiliencia urbana?
M.N.: Sí, mi interés en la resiliencia viene del entendimiento de las interacciones e interfaces que se crean entre los sistemas urbanos construidos y los ambientes naturales. Esto fue exaltado cuando me mudé en el 2012, año en el cual el huracán Sandy golpeo a la ciudad. Su paso fue muy disruptivo y coincidió con el inicio de mi maestría. Todo era Resilience Planning y sistemas de adaptación, lo cual explica porqué terminé enfocándome en el Water Management por varios años.
ARQDIS: En todos estos temas que involucran a diferentes actores de la sociedad, pareciera que la comunicación tiene un papel fundamental ¿cómo se maneja desde la RPA?
M.N.: Es clave, por esto creo que la RPA le pone tanto énfasis al advocacy, a la relación con los medios y el público en general, a tener una buena página web, a publicar gráficas claras y utilizar un lenguaje sencillo. La idea es comunicarle a un público general, que está pendiente de estas cosas, lo que hacemos y que los medios comenten al respecto. Si hablamos en términos completamente tecnocráticos nadie nos va a entender.
La pandemia modificó la manera en que usamos la información gráfica porque todo el mundo está obsesionado con los casos, mirando las líneas de los trends, viendo gráficas de correlación. De hecho, me sorprendió mucho que hace un par de meses en la primera plana del New York Times se publicara una gráfica de correlación y estadística. Siento que es necesario hacer uso de este tipo de infografías y hacerlas más accesibles a la sociedad en general.
ARQDIS: Marcel, gracias por compartir estas experiencias tan valiosas con la comunidad ArqDis. La última pregunta sería: ¿Qué consejo le daría a alguien que acaba de comenzar a estudiar arquitectura o diseño en los Andes?
M.N.: Que el futuro del urbanismo es interseccional y de pensamiento sistémico. Esta idea de la híper-especialización es una cosa de generaciones anteriores. Cada vez más se evidencia que para poder resolver los problemas de la envergadura que tenemos hoy, hay que pensar de manera sistémica e interseccional.
También, que es importante adquirir herramientas que les permitan trabajar y afrontar estos problemas, en mi caso, estamos hablando de GIS y de la capacidad de hacer comunicación visual. Lo importante es no perder la noción de que la herramienta es un medio para llegar a un fin. Sin embargo, es clave dominar las herramientas. He conocido mucha gente que tiene potencial, pero que se queda corta en el dominio de las herramientas técnicas. El uso de herramientas típicamente hace la diferencia entre las ideas que se quedan en la buena intención y aquellas que resultan en efectos tangibles.
Para conocer más del trabajo de Marcel, visita su portafolio.
Glosario
* Interseccional: Es un concepto nuevo que implica la coexistencia de varios factores involucrados en la construcción de una identidad dinámica. Género, clase y raza, producen diferentes identidades, que con frecuencias interactúan para producir un efecto, negativo o positivo, en la manera cómo un sujeto tiene acceso a oportunidades y beneficios de una sociedad. El término también es aplicable en políticas de salud pública y prevención de desastres, donde factores socioeconómicos y ambientales acumulativos son entendidos como determinantes de salud y nivel de vulnerabilidad social.