Es un lugar para transformar, forjar, calar, pulir, soldar y explorar con materiales burdos, para convertirlos en piezas con sutiles detalles. Aunque las clases de joyería y ornamento corporal tienen un espacio en este taller, el espacio también está abierto a estudiantes de diseño, arquitectura y otros alumnos de la Universidad.
Las mesas de joyero son las protagonistas de este lugar, permiten trabajar cómodamente por largo tiempo en las piezas que, aunque en su mayoría son hechas de metal, también integran materiales como caucho, cemento, resina, carbón, cacho, entre otros. Para esto los estudiantes tienen acceso a múltiples herramientas como medidores, marcos, pinzas, soportes, limas, pulidoras, laminadoras, hileras y una central de gases para asistir el tratamiento del material.