#ORGULLOARQDIS
Laura Daniela Murillo
Pertanto es la plataforma educativa de la Bienal de Arquitectura de Nueva York que conecta estudiantes, instituciones y profesionales a nivel global, para aprender acerca de los temas más relevantes de la actualidad. Trimestralmente, Pertanto imparte un curso con expertos calificados el cual se centra en algún desafío en particular y durante este periodo, también se desarrolla un concurso de ideas denominado IDEA Challenge. En la edición “Jugar para aprender” del IDEA Challenge, los dos equipos que resultaron ganadores están conformados por estudiantes ARQDIS. Por un lado, están Paula Rivera (acreedora de la beca Inclusión Social: Diseñando con Empatía creada por la NYCAB y Pertanto), Maria Paula Ascencio y Manuela Hurtado, autoras del proyecto AGÜ. Y por otro lado, están Valeria Escobar y Juan Felipe Gonzalez, autores del proyecto Programando la modulación.
El objetivo de esta edición era repensar la educación a través del juego para los niños de la primera infancia. El reto consistía en proponer un juego para mantener la motivación que se ha perdido en la educación debido a los métodos tradicionales, involucrando tres componentes en la propuesta: innovación, comunidad y sistemas.
AGÜ
La experiencia de Paula, Manuela y María Paula en su infancia con el sistema convencional de educación, las motivó a enfocar su proyecto del IDEA Challenge en el TDAH (Trastorno con Déficit de Atención e hiperactividad), con el propósito de crear un juego que le permita a los niños ser creadores de su propia imaginación sin limitaciones y a la vez, fortalecer su autoestima al descubrir nuevas habilidades.
Adicionalmente, la exploración, la sorpresa y la construcción colectiva, se determinaron como componentes importantes que el proyecto debía desarrollar para cumplir con los requerimientos del IDEA Challenge. Para lograr esto, se definió un juego modular con base semi redonda. Alrededor de esta, se pueden ubicar otras bases de menor tamaño, que pueden ser utilizadas para construir nuevos juegos o servir como mobiliario dentro del aula. Todas las piezas están diseñadas para ofrecer diferentes texturas, formas, uniones, sonidos y colores. La finalidad del juego es que desde estas bases, el niño pueda construir distintas cosas que solucionen una única pregunta: ¿Cómo construir algo que pueda …? la pregunta se completa con una ruleta que indica distintos verbos.
AGÜ no pretende curar ni tratar a los niños con TDAH, sino responder a sus necesidades particulares. El propósito es guiar al niño en su entorno para que pueda comprenderlo y transformarlo desde su propia perspectiva imaginaria.
Con estas herramientas, el juego funciona como un mediador entre el instructor (profesores o familiares) y el niño, para que dentro de parámetros establecidos, los niños aprendan a seguir instrucciones sin limitar su energía y curiosidad. Al responder la pregunta, los niños podrán explorar las diferentes piezas y articulaciones del juego, además de crear formas y redes que los llevan a transformar el entorno que los rodea.
AGÜ no pretende curar ni tratar a los niños con TDAH, sino responder a sus necesidades particulares. El propósito es guiar al niño en su entorno para que pueda comprenderlo y transformarlo desde su propia perspectiva imaginaria. Las infinitas soluciones que pueden surgir al resolver la pregunta, son una oportunidad para generar satisfacción y sentido de logro en el niño de modo que este gane más confianza en sus habilidades y se potencie su autoestima.
PROGRAMANDO LA MODULACIÓN
El proyecto de Valeria y Juan Felipe surgió con la intención de interpretar el espacio público según las necesidades de los niños. Tras haber participado en algunas actividades del colectivo Modulando, Valeria y Juan Felipe quisieron “llevar los aprendizajes e interacciones que ocurren entre personas en el espacio público a una escala y lenguaje más apropiado para los niños”. Por esta razón, la edición “Jugar para aprender” del IDEA Challenge representó una oportunidad para aportar al beneficio de los niños desde sus conocimientos como arquitectos.
El juego se compone de un tapete que funciona a manera de matriz que modula el escenario. En este tapete, los niños encajan paneles de cartón para conformar todo tipo de espacios. Con estos paneles cada niño se encarga de hacer su propio “elemento arquitectónico” (puertas, ventanas, techos, etc.), de modo que puede construir su espacio personal dentro del espacio común.
Para Valeria y Juan Felipe fue muy importante validar su idea en un contexto real, por lo que llevaron a la práctica el juego con los niños del barrio Fenicia. Con esta actividad pudieron comprobarse aciertos y desaciertos del proyecto.
Para Valeria y Juan Felipe fue muy importante validar su idea en un contexto real, por lo que llevaron a la práctica el juego con los niños del barrio Fenicia. Con esta actividad pudieron comprobarse aciertos y desaciertos del proyecto.
Un aspecto fundamental del proyecto es generar un impacto social. Por esta razón los elementos que lo componen están hechos de materiales prácticos y económicos de modo que sea accesible para la mayor cantidad de personas. Esto se apoya con unas instrucciones desarrolladas especialmente para que los facilitadores (padres, madres y/o profesores) puedan aplicar el juego en cualquier lugar y de manera fácil.