El proyecto consiste en una serie de galerías basadas en un mismo concepto, la introspección, entendida a través de la relación entre lo exterior y lo interior. Se desarrollaron tres propuestas que se valen de distintos elementos para reflejar este concepto, y así generar espacialidades que indujeran procesos de intercambio entre la galería y el espectador: una envolvente separada de la estructura que actúa como filtro entre el exterior y el interior, traduciendo la luz de una frontera a otra; una cubierta que flota, hace flotar a la estructura a través de su reflejo y envuelve el centro del proyecto; y un patio enterrado, bordeado por sólidos concatenados. Individualmente, cada proyecto se puede entender como una experimentación en la cual se busca distintas formas de materializar la misma idea la envolvente, mediante su implantación y su relación con la luz, y la resolución estructural. Así, se logra establecer composiciones sustentadas por detalles que construyen un significado dentro del proyecto, y se utilizan para generar experiencias sensoriales ricas para el espectador.
