Conexiones complejas

Eduardo Arias González

Nadie puede decir con certeza cuándo aparecieron los primeros mapas, las primeras razones para registrar quiénes somos, qué somos y qué ha cambiado con el paso del tiempo. Anteriormente, la gente buscaba la manera de encontrar su camino y reducir así el miedo hacia lo desconocido. Ahora, todos reconocemos un mapa y sabemos leerlo sin importar su origen (análogo o digital). Pero a pesar de conocerlos de manera cotidiana, debemos tener en cuenta que siempre sugieren preguntas que nos inspiran a abrir nuevos caminos y a considerar otras posibilidades: Pedir un mapa es decir “Cuénteme una Historia”. Y el propósito de una historia no es únicamente contar una experiencia, sino crear un contexto para guiarnos por un recorrido en particular y convertirnos en verdaderos exploradores. Por esta razón, la mejor manera de tener un proceso creativo consciente y poderoso es a través de un descubrimiento progresivo a partir de bocetos, textos y recolección de detalles en libretas de apuntes, que al final se conectarán para llegar a diferenciar un camino seguro de reflexión, del sendero dudoso e incierto que cartográficamente no conviene en el mundo de la creación: Aprender a conectar todo lo que observamos y saber relacionar los puntos de vista de diferentes actores es esencial cuando estamos analizando (desde lo material y lo visual) los contextos en los que actualmente proponemos nuestros proyectos.

Este curso está disponible únicamente para estudiantes inscritos en la Universidad de los Andes. Si busca cursos abiertos a externos, le invitamos a consultar nuestra oferta de educación continua.

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